viernes, 4 de marzo de 2011

Historia de Phoenix XXVI


Z -Casi se escapan
P -No, yo ya sabía que pasaría esto, es más deje la red ahí apartada para que Donella se delatara, era la única manera de que te convencieras que es mala
Z -Lo siento, no sé como pudo engañarme
P -Muy fácil: Magia
Z -Lo que no entiendo es ¿Tú lo estabas viendo mientras nos hablabas? ¿Por qué no dijiste nada?

El hada bajó la mirada, estaba claro que podía haberlo evitado, porque ella mientras hablaba estaba de espaldas a los demás viendo lo que el resto no veía, viendo como su captor estaba a punto de escaparse, ahora había quedado como una cómplice.

Z -Después de todo lo que te han hecho, ¿Como es posible que veas que se va a escapar y no digas nada?
H -Porque bueno o malo,     con rencor o sin rencor,      es mi hijo y lo quiero

¡Que le vamos a hacer! No se le puede pedir a una madre que vaya contra su propio hijo, me acerqué entonces a la bruja.

P - Por cierto ¿Como te llamas?.
Bruja -Mi nombre es Selina ¿Por?
P -Por que esta varita que tiene tu nombre grabado en el mango imagino que debe ser tuya
S -¡Muchas gracias! Una bruja sin su varita no es nada, te estaré siempre agradecida por todo lo que has hecho por mí
P -Ha sido un placer
S -Por cierto, ¿Puedo quedármelos? - dijo señalando a Donella y a Alvarie
P -¿Para que los quieres?
S -Una bruja no es nada sin su varita pero tampoco sin mascotas, si queréis ese será su castigo
P -Me parece una buena idea ¿y a vosotros?
Z -Tú eres el que lo ha capturado, si a ti te parece bien.
P -¿Y su madre que opina?
H -Si no pueden hacer daño a nadie, me parece bien.
P -Pues así sea

Entonces la bruja hizo un movimiento de varita y transformó a Alvarie en un imp, los imps eran pequeños demonios que las brujas guardaban en botes de cristal para que le ayuden en tareas adivinatorias y a Donella la convirtió en una preciosa gata negra, que al verse libre intentó escapar pero Selina dijo un hechizo y apareció una jaula justo delante de Donella, sin tiempo de frenar se quedó encerrada dentro.

-No os preocupéis, no os podéis imaginar como disfrutaré domándola

En cuanto Yanira vio de su medida a Alvarie se metió en el bote y empezó a pegarle con todo, el pobre que ya había tenido bastante se encogía mientras recibía patadas a granel

Z -Yanira, ¿Que haces? Nunca te había visto así
Y -¡Es que le tenía unas ganas!  Y ahora es el momento

Ya llegó el día del equinoccio sin más incidencia, los trols andaban entretenidos con su gema intentando una transformación decente, o un hechizo que valiera la pena.

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