domingo, 25 de octubre de 2009

Microrrelato III bis

Últimamente estoy inpirado así que he hecho otro intento:

El hombre luce una inquietante sonrisa viendo como ella llora mientras le pinta una estrella en su pecho.

La chica sigue llorando, así que coge un trapo con cloroformo y se lo pone en la boca.

Cuando la chica se ha dormido, con sus ancianas manos, coge un bisturí y empieza a cortar por los trazos mientras recita incomprensibles plegarias como ha hecho tantas veces.

Al día siguiente los vecinos se preguntan quien es ese joven que sale de casa del anciano y que debe llevar en esa maleta tan pesada.

-”Debe ser su nieto, se parece mucho a él”

2 comentarios:

  1. ¡Caramba! me gusta tu estilo, no lo dejes pues una terapia ¡fantástica! (lo digo por mí) cuando escribo, me siento diferente...Besitosss

    ResponderEliminar
  2. uf!!!!! vaya imaginación la tuya!!! me he quedado con la boca abierta, tú si vales para escribir relatos de terror!!!
    besos

    ResponderEliminar