domingo, 12 de julio de 2009

Penelope

Debido a mi trabajo me ha tocado trabajar muchas veces lejos de casa, diría que he estado en todos los pueblos de la provincia, pero el que más recuerdo, fue uno perdido en entre montañas y a la vera del Ebro. Lo recuerdo con cariño porque allí encontré a la que posiblemente hubiera sido la mujer de mi vida, en ese pueblo pase el mejor mes de mi vida, pero la faena me llego unos meses fuera, así que le dije: -“No llores, amor mío, volveré antes que de los sauces caigan las hojas” Ella se hizo la dura, -“Igual cuando vengas estoy ya con otro” En teoría tenia que volver pero el destino me jugo un mala pasada y no pude regresar, luego pensé que ya se habría olvidado de mi, que para ella sólo fui unos de tantos sin llegar a calar en su corazón. Pero el otro día me encontré con un compañero con el que estuve en ese pueblo trabajando y me comentó que él si que volvió a ese pueblo a la vió esperando en un banco con el bolso de piel marrón que yo le regale y el vestido que a mi tanto me gustaba. Que hacer cuando te das cuenta que el malo eres tú.

2 comentarios:

  1. Y que haces que no vas a por ella?
    Muy bella entrada que si es real solo tu puedes cambiar el final...besitosss

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  2. oye me da pena, yokese que decirte, pero me ha dado mucha pena
    un beso

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