domingo, 31 de mayo de 2009

Me mudo II


















Bueno voy a seguir que el otro día me quedé a medias, pero ya los parpados se me cerraban y era hora de dejarlo. Me gusta estar aquí aunque esté de prestado, me agrada la sensación de estar en plena naturaleza y pensar, que aquí empecé, por estos caminos aprendí a andar y a vivir, al otro lado el barrio donde iré algún día, yo y todos, a vivir no, a morir, pienso que estoy en la mitad (36 años) de mi vida y tengo a un lado donde viví cuando nací y al otro donde iré cuando muera, buen sitio para reflexionar.

Además, creo que esta sensación de que la naturaleza entra cada mañana por la ventana para despertarme en forma de rayos del sol y canto de pajaritos ayuda a curar las heridas de mi alma.

También me ayuda el estar en contacto con mi pasado, ahora que llevo una época que muchas cosas me recuerdan viejos tiempos, vivir aquí me da una sensación buena a mi maltrecho corazón. Me ayuda a pensar que hecho en mi vida, de bueno y de malo y como he llegado hasta aquí y pensar como organizar mi vida de ahora en adelante, que hacer, que creo que lo tengo bastante claro, en concepto sólo me falta concretarlo.

 El otro día me puse a hablar de la amistad y creo que no fui justo estaba muy, muy decepcionado, y pienso que salvo un par de decepcionantes excepciones mis demás amigos han cumplido que creces mis expectativas, a quien he llamado ha venido a ayudarme, y muchos me han ofrecido su casa, y no lo digo metafóricamente, incluso algunos que hubiera etiquetado de “sólo conocidos”.
Siempre he pensado que es de bien nacidos es ser agradecidos.
Como siempre digo: “el mundo da muchas vueltas”, (una cada día) y yo nunca suelo olvidar ni lo bueno, ni lo malo, perdonar puede, pero olvidar no.
Y la verdad no me ha faltado ni amistad, ni consuelo, ni cariño y quiero agradecerlo públicamente. A todos los que me han ayudado o me han ofrecido su ayuda: MUCHAS GRACIAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario