viernes, 12 de junio de 2009

Mi vida II





















El primer hombro que encontré la voy a llamar Tania, una chica rubia bastante guapa, quizás excesivamente delgada, por lo menos para mi gusto, la conocí una día en un bar, yo había quedado con un amigo y ella estaba hablando con él, me la presentó y me quedé escuchando la conversación se conocían hacía ya muchos años, compartían la experiencia de haber estado enganchados a la heroína y haberse desenganchado.

En días sucesivos la veía a menudo y charlábamos, me contaba sus problemas, al lado de los cuales los míos parecían insignificantes. Así poco a poco nos hicimos muy buenos amigos, pasamos horas contándonos nuestras penas y, evidentemente todos decían que éramos pareja aunque nunca pasamos de un simple abrazo, a ella eso le agradaba, para darle celos a su ex-novio, y a mi también me parecía bien, nunca hubo feeling pero sí éramos buenos amigos, aunque no pasáramos de ahí me servía de apoyo, compartir mis penas con ella consolaba mi alma.

 Reconozco que, aunque no era la mujer de mi vida no me hubiera importado tener sexo con ella pero ella, me dejo a entender que no quería nada en ese aspecto, pero un día me contó que había tenido un sueño en el cual un toro la perseguía y ella huía de él hasta que se caía a un barranco, yo tengo un libro para interpretar los sueños y leí lo siguiente:
El toro representa nuestros instintos básicos, principalmente el sexual, que te persiga quiere decir que lo estas reprimiendo y que te caigas es miedo al quedar en ridículo . . . . . . .¿que hubierais pensado vosotros???, yo pensé que debía atacar y pasé al ataque pero no, supongo que debía otro el que le llenara de lascivia.

 Era, bueno és, una chica depresiva que parecía disfrutar contando sus problemas como disfrutamos con una canción triste que nos hace llorar, eso me atrajo al principio de ella, a fin de cuentas lo que me atrajo inicialmente de mi ex fueron los problemas que tenia, eso fue lo que me llego al alma, pero esta chica tenia demasiados y me saturaba.

El problema fue eso, me saturaba, ella me llamaba todos los días, y yo empezaba a estar “cargado”, necesitaba desconectar, como si fuéramos novios y quisiera salir algún día con amigos pero no sabía como decírselo.
Hasta que un día quedamos en un bar, yo le dije que iría, estaba con unos amigos y que luego iríamos, pero uno de mis amigos no quiso ir al bar donde yo había quedado así que fuimos a otro, yo pensaba ir luego, tampoco no lo vi tan mal, el problema es que ella aburrida de esperar se iba para casa y nos vio, no veas como se puso:

 -Si no quieres verme me lo dices.

 Yo traté de disculparme y explicarle que no era eso, ella lejos de perdonarme se lo tomo muy mal, otro día en el Kelly estaba al lado nuestro sin hablarnos llorando como una magdalena, me acerqué y le di un abrazo, ella se consoló y volvimos a ser amigos, pero en mi corazón ya se me había atravesado, no sabía como hacerlo pero tenia que cortar la relación pero no quería que se lo tomase a mal.

 De repente me dio ella la solución: Me preguntó que si no me importaba quería tratar de salir con mi amigo Alfonso, a mí, me hubiera sorprendido que le hubiera hecho caso pero la anime a hacerlo (¿fui malo?) y aproveche la excusa para distanciarme, de esa manera pensé que no se lo tomaría a mal, me equivoque, primero porque mi amigo tardo poco en cortarle y segundo porque se puso celosa de verme con otra amiga.
 Más tarde, el Jymmi, el tipo con el que esta ahora le dijo que yo andaba diciendo cosas de ella por ahí y ya no me habla, pienso que me debió conocer poco cuando se lo creyó pero que él me salude y ella no, me hace mucha gracia.

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