miércoles, 4 de enero de 2012

EL Fin del Mundo II

Iba con mi coche por la carretera de Pallaresos, el pueblo donde vivía antes de separarme, me gustaba aquel pueblo aunque la carretera deberían haberla arreglado, hace años que dicen que la van a arreglar pero siempre surge una urgencia que se come el presupuesto.
Iba a buscar a mis hijos que me tocaban este fin de semana estaba nervioso, me había entretenido en el trabajo y llegaba tarde cuando sonó el teléfono, era mi ex, seguramente para recordarme que me está esperando, como si yo no lo supiera.
-Sí dime
-¿Se puedes saber donde estás? Tengo a tus hijos esperándote en la puerta ¿Cuánto vas a tardar?... ¿No habrás hecho como siempre eso de dejar el móvil por ahí y no escucharme?
En el momento que me despiste cogiendo el teléfono no vi la curva y me caí por un margen de avellanos, por suerte el coche que venía detrás me vio y pidió una ambulancia porque yo me quedé inconsciente.
Me desperté como en una nube, era algo extraño tenía una sensación etérea y la gente que vi pasar de un lado a otro también parecían etéreos como si los estuvieran proyectando sobre la nube, intenté hablar con alguno de ellos pero parecía que no me hacían caso como si no me oyeran.
-Hola, te estaba esperando
Me giré y me había hablado un hombre de piel morena con el pelo rapado al cero y un ojo tatuado en la frente
-Hola ¿Estoy muerto?
-No esto es un estado intermedio, bueno, para que tú me entiendas estás en el limbo y tu cuerpo está en coma aunque pronto volverás a él y despertarás
-¿Tú eres San Pedro?
-No ¿Tengo pinta de ser San Pedro?
-No más bien pareces un monje budista
-Lo soy ¿No te acuerdas de mí? Soy el lama Dai-yu
-Pues no, es más, si te tengo que ser sincero no recuerdo haber conocido a ningún monje budista en mi vida
-Tienes razón, pero en otra vida fuiste mi discípulo
-¿Ah si?- Pregunté sin ocultar mi asombro y es que me costaba mucho creerme lo que estaba pasando- ¿Y era bueno?
No me contestó, pero la cara de circunstancias que puso contestó por él
-Digamos que no estuviste suficiente tiempo para aprender bien pero tenias talento innato para hacer grandes cosas y ahora en este estado es el momento de recuperar las clases
-Vale
-Siéntate aquí y ponte como yo
Se sentó en el suelo y cruzó las piernas, luego puso las manos sobre las rodillas y cerró los ojos, yo hice lo mismo entonces sentí como una descarga y noté como nuestras mentes conectaban sentí que era un gran maestro le noté bondad en su corazón y sobretodo paz interior, entonces fue cuando me ayudó a recordar mis vidas anteriores
Recordé cuando acompañaba a mi padre, no a mi padre actual al que tuve en otra vida que se dedicaba a hacer la ruta de la seda y viajando por las montañas del tibet fue como llegamos al monasterio donde Dai-yu era el Lama, a mí me encantó el lugar.
Desde el momento en que entré en aquel sitio me sentí atraído por la vida de los monjes y por su espiritualidad por eso Dai-yu me ofreció quedarme.
“Sí, vi que tenías madera y pensé que podías llevar las enseñanzas de Buda a los pueblos lejanos de occidente”
Pero me costaba mucho hacer el “camino” y abstenerme de todo deseo físico
Convencí a mi padre que me dejara quedarme y me pasé allí varios años, la vida en el monasterio era muy diferente a lo que yo estaba acostumbrado pero me gustaba y aprendí mucho, de cuando en cuando pasaba la caravana con mi familia, yo me alegraba de verlos pero el monasterio era ahora mi hogar había algo allí que me hacía sentir bien conmigo mismo, también recuerdo que allí todo lo hacían mirando las estrellas y el horóscopo.
“Y son las estrellas las que me avisaron que te esperara hoy aquí”
Pero un día llegó mi hermano solo y me explicó que nuestro padre estaba gravemente enfermo, él sólo no podía apañarse con la caravana así que le acompañé hasta Beijin y me volví con él.
“Te dije que te ibas demasiado pronto”
Ya pero no podía quedarme más, mi padre había muerto cuando llegamos, no podía dejar a mi familia tirada, después de eso seguí practicando en casa pero sin éxito
“Yo te observé en varias ocasiones por proyección astral, lo hacías muy bien y te faltaba poco, por suerte ahora lo tienes más fácil, tu actual estado te permite conseguirlo sin tener que ayunar varios días, simplemente déjate llevar”
Efectivamente, empezamos a levitar sin problema y bajamos a la tierra, aterrizamos en un bosque.
-¿Qué hacemos aquí? Si no hay nadie
-¿Cómo que no hay nadie? Fíjate y escucha
Le hice caso y al momento empecé a notar la presencia de muchos seres vivos: Pájaros, hormigas, gusanos y también árboles y plantas, también tienen “alma” y yo la podía sentir y si me concentraba en un ser concreto podía notar sus miedos, ilusiones, sufrimientos, etc.
Empecé con un pájaro que oía cantar, cantaba porque quería atraer a una hembra para aparearse pero se estaba haciendo de noche y era hora de buscar un buen sitio donde dormir, entonces se acurrucó en un pequeño hueco de un árbol para pasar la noche, estaba preocupado, ya tendría que haber encontrado pareja pero él fue el último en nacer de sus hermanos y siempre le caía menos comida cuando venían sus padres a darles de comer, por eso ahora era demasiado pequeño y las hembras preferían machos más grandes y fuertes por eso nunca lo escogían a él, pero no desfallecía y seguía insistiendo todos los días hasta conseguir una hembra que se fijase en él.
Después me centré en un conejo que aprovechando el frescor de la tarde había salido a comer hierba, andaba escogiendo la hierba que más le gustaba yo notaba como la saboreaba, de repente tuvo una sensación extraña, olía a muerte y unos ojos rojos comenzaron a correr hacia él ¡Era un lobo! Sentí su pánico, corría con todas sus fuerzas, si no llegaba a la madriguera antes que ese asesino lo alcanzara se lo comería, por suerte pudo refugiarse en unas zarzas y el lobo más grande que él se quedó fuera sin poder entrar, debería quedarse ahí escondido durante horas pero por lo menos había salvado la vida.
Entonces entré en la mente del asesino que, tenia hambre y se le acababa de escapar la cena por saltar demasiado pronto, ahora tendría que buscarla en otro sitio, hacía frío debería volver a su madriguera pero no había comido nada en todo el día y no estaba dispuesto a quedarse otro día sin comer.
Al continuar por el camino tuvo una sensación extraña, como si hubiera un humano cerca, se asustó y puso las orejas de punta pero ni aún así podía oír nada sin embargo le parecía que había un humano cerca y de hecho, tenia razón estaba menos de un metro de donde nosotros estábamos, sorprendentemente nos había sentido y yo podía notar su miedo.
Cuando se hubo ido Dai-yu me dijo:
-Bueno ya has visto como se hace, ya seguirás practicando esto que ahora no tenemos tiempo
-¿Tiempo? ¿Por qué?
-Porque pronto te despertarás y debo prepararte
-¿Prepararme para qué?
-¿Has oído hablar del fin del mundo?
-Sí, dicen que será el 21 de Diciembre ¿No?
-Sí y tú debes ayudar a crear el nuevo mundo
-¿Cómo?
-Ven, te lo enseñaré
Volvimos a la nube, me abrió su mente vi todo lo que había aprendido a través de todas sus vidas, como hacer la proyección astral, como influir en el cuerpo de una persona para sanarla y un montón de cosas más.
También vi el futuro que anunciaban las estrellas, o mejor dicho un futuro posible, unas revoluciones provocaban una enorme crisis energética, las gasolineras se quedaban sin combustible y sin gasolina se paraba el mundo moderno, las ciudades se quedaban sin luz, sin metro, etc.
China que se estaba postulando como la primera potencia mundial, ahí se producirá la guerra más cruenta y la mayor masacre, Rusia y su sector se postulará del lado del emperador y Estados Unidos y sus aliados del lado de los revolucionarios produciéndose la tercera guerra mundial.
-Tú eres el elegido para ser el profeta que evite la tercera guerra mundial y guíe a la humanidad en el nuevo mundo
-¿Y Cómo voy a ser yo capaz de evitar todo eso? Si ni siquiera pude conservar mi matrimonio
-Debes encontrar el camino
-Pero ¿No había alguien mejor que yo?
Se quedó parado cuando le pregunté eso, no sé por qué ya que era obvio que yo no era la persona más adecuada y por la cara que puso deduje que estaba de acuerdo conmigo en que eso de ser profeta me quedaba grande
-Las estrellas dicen que tú eres el elegido para evitar la destrucción total y guiar a los humanos en la reconstrucción, te guste o no, el destino de la humanidad está en tus manos de ti depende como será el mundo
-Prométeme que me ayudaras que estarás conmigo
-Está bien, te prometo que te ayudaré en lo que pueda y ahora debes bajar a la Tierra, debes despertar
Noté como me estiraba el cordón de plata que une mi alma con mi cuerpo y me atrajo hasta una habitación de hospital donde me tenían conectado a un montón de aparatos, alrededor mi madre y mi padre lloraban.
Me desperté dolorido y desconcertado, lo peor no era el dolor físico sino el peso de la responsabilidad, tenía una importante misión pero no tenía ni idea de como llevarla a cabo.
Mis padres se alegraron un montón de mi recuperación, me había pasado unos días en coma, sin embargo mi madre me notó algo raro.
-Dime hijo ¿qué te aflige?
-Mamá, he sido elegido para ser el profeta del siglo XXI y después del fin del mundo debo guiar a la humanidad por un nuevo sendero ¿Me ayudareis?
Mi madre se quedó muy seria, yo acababa de despertar y, sabía que era difícil de creer pero si no me creían mis padres ¿Quién me creería?
“No se lo deberías haber dicho así, ahora pensaran que estás loco”
-¿Y cómo se lo tendría que haber dicho?
“Tampoco necesitas hablar conmigo, estoy en tu mente, sólo piensa lo que me tienes que decir”
La verdad es que mis padres se pensaron que me había vuelto loco
-Es posible que su mente esté unos días un poco desconcertada pero de todas formas le haremos un escáner y lo mandaremos a ver al psicólogo – les dijo el médico
¿Cómo iba a conseguir que la humanidad entera me hiciera caso si mis propios padres pensaban que estaba loco?
Al día siguiente me recomendó el médico que empezara a andar y eso hice, entré en una habitación al final del pasillo.
“Ponle la mano en la frente”
Le puse la mano en la frente al anciano que estaba inconsciente y noté su dolor y su sufrimiento, también noté como sus células estaban descontroladas y se reproducían sin parar.
“Tiene cáncer y tú debes decirle a sus células que deben desaparecer o volver a hacer caso al código genético”
Lo hice y noté como empezaban a obedecer, esto era fantástico, el resto de la tarde me la pasé haciendo lo mismo por todo el hospital, me encantaba sentirme útil.
Al día siguiente se armó un gran revuelo en el hospital, un montón de enfermos se estaban recuperando milagrosamente, enfermos de alzehimer recuperaban funciones sin explicación ni ayuda externa su propio cuerpo empezaba a remitir la enfermedad, tumores cancerigenos hacían lo mismo, los médicos no sabían explicar a que se debía pero poco a poco vieron que todo estaba relacionado con un enfermo que se había pasado por todo el hospital haciéndoles imposición de manos a los demás enfermos.
Pronto se corrió la voz y centenares de enfermos de todas partes acudieron al hospital centenares de enfermos para ver si yo los podía curar, mientras los médicos me hacían un montón de pruebas para averiguar que tenía yo para poder curar a la gente.
Yo estaba muy contento, toda mi vida había sido un don nadie y ahora de repente todo el mundo me necesitaba y ni los médicos podían explicar porqué.
-“Está muy bien que cures enfermos pero tu misión es mucho más importante”
-Dai-yu debes entenderme, no me creo capaz de salvar el mundo, pero me conformo con curar unos cientos de personas
-“De ti depende no sólo que mueran millones de personas sino como vivirá la humanidad este siglo”
-Eso esta muy bien pero ¿Cómo lo hago?

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