Fin del camino

Cuando lo deje con mi ex, cogí un lema: “Nosce te ipsum” significa “conócete a ti mismo” era el lema de Sócrates, uno de los padres del pensamiento occidental y empecé un camino intentando eso, saber quien soy, como soy, la verdad es que me he dado cuenta de muchas cosas y que no soy como era.

También reconozco que entré en una espiral de sexo (de esto tampoco demasiado), drogas y alcohol en la que no sé como me aguanta el cuerpo, piensas que te ayudan a olvidar las penas pero por la mañana tus problemas han aumentado, descuidas tu trabajo, tu familia y los que realmente son tus amigos.

 Pero bueno pienso en ello como una etapa de mi vida, “una segunda juventud”. La cuestión es que inicié un camino introspectivo y esotérico, porque sí, resulta curioso, te preguntas que falló en tu matrimonio y de repente, lo lees en tu carta astral, te deja atónito pensar que tu destino ya estaba “marcado” el día que naciste.

 Pienso que he aprendido mucho de mí mismo, creo que ya sé como quiero ser, y que con mi nueva casa es el momento de cambiar, de renacer de mis cenizas completamente renovado, atrás queda un año de locos en el que no han faltado anécdotas, historias y también, un amor no correspondido, como buen caballero andante he tenido mi dulcinea que ha sido otra espina en mi maltrecho corazón, pero he sobrevivido y en la distancia pienso que me ha servido para pasar tres paginas de golpe: olvidarme totalmente de mi ex, contestarme preguntas que hacía muchos años tenia y descubrir que mi corazón todavía puede enamorarse locamente.
 También he encontrado amigas que me han apoyado en los momentos difíciles, a las que poderles explicar mis penas y como me siento, aunque soy como una cebolla: Vas sacando capas y más capas que hacen llorar pero nunca llegas al corazón, hay demasiada pena en mi alma ahora mismo para compartirla con alguien.

Pero bueno, pronto tendré mi hogar, allí espero ser el nuevo yo y empezar así una nueva vida espero.