domingo, 4 de septiembre de 2011

Historia de Phoenix XXXXVII


-Vaya, veo que tiene usted un buen método
-Pues sí, pero no se lo pienso explicar a nadie
-No se preocupe, soy un viajero no me interesa para nada la caza de dragones es simple curiosidad, por ejemplo ¿quién paga la recompensa?
-Normalmente, los pastores de la zona, hacen una colecta para recoger dinero y lo ofrecen en recompensa a quien les libre del dragón, en otras ocasiones es un noble del condado el que la ofrece
-¿y ahora?
-Ahora han sido los pastores de la zona, están hartos, normalmente un dragón sólo caza una vez a la semana, dos ovejas como mucho, pero este caza a diario o incluso varias el mismo día, deben de haber varios

Después de comer me quedé pensativo, me había llamado la atención la historia, así que me alejé del poblado, dejé mis cosas escondidas y me transformé en ave fénix.

Luego eché a volar, Yanira prefirió quedarse y buscar unas vayas para comer, esta chica se estaba poniendo muy gorda y es que no paraba de comer.

Me subí hasta las montañas, necesitaba estar alto para poder ver al dragón, esperé hasta que apareció, regresaba de cazar, llevaba otra oveja en las zarpas, yo lo seguí hasta las montañas, aterrizó en la entrada de una cueva.

-Hola
-¿Quién eres?
-Me llamo Phoenix y como puedes ver soy un ave fénix
-¿Y qué quieres?
-Advertiros, los pastores están hartos de que les robéis
-Perdona pero yo no robo, yo cazo
-Pero estas ovejas son suyas
-¿Y quién lo dice? ¿Ellos? pues yo digo que son del primero que las coja
-Mira, las tienen marcadas, las crían ellos
-¿Y yo no tengo derecho a comer? Como no he marcado con mi nombre ninguna oveja
-Puedes cazar jabalíes o lobos, por ejemplo
-Son difíciles de cazar
-Pero no te buscarías problemas, además también mataste unos pastores
-Ellos atacaron primero, quizás lo que debería hacer es bajar al poblado y arrasarlo
-Otros vendrían que no pararan hasta acabar contigo, ¿por qué no buscas otra zona donde no haya humanos?
-Por eso vine aquí, pero después llegaron ellos, montaron una casita, luego llegaron más, empezaron a poner trampas y los lobos que no cayeron en ellas huyeron al norte y los jabalíes tampoco abundan como antes, porque los humanos también cazan jabalíes ¿sabes?
-Tú mismo, pero si te quedas, ten mucho cuidado
-No puedo huir, debo quedarme

Me fui de la cueva, cuando volvía al poblado observé a Aldo en un descampado estaba preparando una trampa y tenia un a oveja preparada para hacer de cebo, me posé en una rama de un árbol próximo y observé todo lo que hacía.

La trampa consistía en un tronco con un montón de palos afilados en la punta a él ataba la oveja, una vez la tubo lista se dedicó a poner ramas por encima para camuflarla y que sólo se viera la oveja, que no podía hacer nada puesto que tenia atadas las cuatro patas y, como si supiera lo que le esperaba, no paraba de pedir ayuda.

-Pobrecita, ¿Por qué no la ayudamos?
-Yanira, por que en el momento que la toquemos se activará la trampa, además ¿No te fijaste que está escondido esperando?
-Pues debes ir a avisar al dragón
-¿Por qué? No ha sido nada simpático, ha sido más amable Aldo conmigo, ¿Por qué he de ayudarlo?
-Por favor, hazlo por mí
-Esta bien

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