jueves, 8 de julio de 2010

A un bosque quemado

 
La sensación que tenemos cuando paseamos por un bosque quemado es única, todo negro, un negro que además te mancha en cuanto lo tocas como si se tratara de un agujero negro que intenta absorberte.
Pero yo creo que no, que es la naturaleza que se viste de luto rigoroso por la muerte de todos los seres vivos, ya sean vegetales o animales de la zona.
Según los budistas, todos los seres de la naturaleza tienen alma igual que nosotros, ¿quien sabe? Igual algún día los cristianos pensaremos igual, aunque si hace 500 años pensábamos que las mujeres carecían de ella y hace 300 eran los negros los que todavía no tenían, ¿Cuantos siglos deben pasar para que consideremos que un simple saltamontes tiene alma?
Yo estoy de acuerdo con los budistas por eso pienso que la sensación que tenemos es debida a todas las almas, que después de morir buscan su camino al otro mundo, o si lo preferís se debe a la ausencia de vida o de energía vital que todo ser vivo desprende porque es una sensación que te acongoja en lo más dentro de tu ser, en tu alma.
Sinceramente, creo que no hay nada más triste que un bosque quemado, espero que este año no tengamos que lamentar muchos.

3 comentarios:

  1. ¡¡Hay querido amigo!! Creo como tu, que la tierra si se viste de luto por tantos animales y plantas perdidos, y llora sin consuelo al ver como los seres llamados (humanos) destruyen todo lo que tocan.
    Un abrazo de Esperanza.
    P.D. Te pongo Anónimo, por que no me acepta otra cosa...¡no se por que!

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  2. Me recordaste el libro "Fauna de un bosque quemado" de Marcos Suárez. Excelente aunque nada fácil de conseguir, tal vez imposible.

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  3. Pues, no lo he leido, pero me imagino que debe ser triste como la fauna de un bosque quemado

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