Aquí dejo mis pensamientos, vivencias y relatos. En cierta manera, una parte de mí
domingo, 26 de diciembre de 2010
Historia de Phoenix XV
jueves, 16 de diciembre de 2010
Manicomio
martes, 14 de diciembre de 2010
Historia de Phoenix XIV
viernes, 3 de diciembre de 2010
Historia de Phoenix XIII
martes, 30 de noviembre de 2010
Luces de Navidad
Siempre me ha llamado la atención que el gobierno se gaste dinero (nuestro dinero) en hacer campañas para ahorrar energía y después entras en cualquier delegación del estado, ya sea hacienda, seguridad social, Base, etc y te encuentras que tienen la calefacción/Aire acondicionado a tope, rozando la incomodidad.
lunes, 22 de noviembre de 2010
Historia de Phoenix XII
sábado, 20 de noviembre de 2010
La tapa
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Borracho
domingo, 14 de noviembre de 2010
Microrrelatos
sábado, 13 de noviembre de 2010
Historia de Phoenix XI
jueves, 4 de noviembre de 2010
Historia de Phoenix X
domingo, 31 de octubre de 2010
Día de difuntos
sábado, 30 de octubre de 2010
Historia de Phoenix IX
Después me dí un paseo por las afueras del bosque, por una llanura vi mi objetivo: unos conejos correteando que me servirían de almuerzo, no quería que los seres mágicos del bosque y sobretodo Yanira me vieran cazando pero tenia que alimentarme.
Luego fui a hablar con Zanna.
-Deberías mandar que vigilen a los trols están preparando trampas para intentar capturarte otra vez
-Lo sé, también sé que has pasado por ahí, no te preocupes hay unos duendes vigilandolos
-¿Por qué tienen tanto interés en comerte?
-Para conseguir mi magia, los trols son los descendientes de unos humanos que un día intentaron robar una gema mágica, como castigo Gaia los transformó en los homínidos que son ahora, por eso pretenden hacer un ritual el día del equinocio para absorber mi magia y conseguir tener suficiente poder para convertirse en magos poderosos.
-Y justo cuando estaban a punto de conseguirlo llego yo y les fastidio
-Los trols son seres malévolos, quien sabe de lo que serían capaces con mi poder
-No os preocupéis, me quedaré aquí para defenderos hasta que pase el equinocio después ya, supongo que se calmaran un poco
-Tú también debes andarte con ojo, ya has visto que casi te capturan y después de lo que ha pasado seguro que te la tienen jurada
Tenia razón, nunca antes me había sentido vulnerable, no quería volver a atacarles pero debía de tener mucho cuidado si me cogían otra vez podría ser la definitiva. Me quedé pensativo mirando como jugueteaban las hadas pintando flores ignorantes del peligro que las acechaba sobretodo Yanira que, como si se hubiera dado cuenta que la observaba, se acercó hasta mi.
-¿Ocurre algo?
-Los trols intentaran algo antes del miércoles
-Seguro, pero no te preocupes, ya estamos acostumbrados y ahora, te tenemos a ti para ayudarnos
-Espero que tengas razón
-¡Claro que sí! Por cierto toma, te he cogido vallas
-Gracias, dejámelas aquí ahora me las comeré
-De nada, bueno me voy con las otras hadas
Comí una de esas vallas y estaba horrible pero no quise decirle que soy carnívoro, prefiero que no lo sepa, en fin me volví a vigilar a los trols que hice muy bien porque habían cazado a un duende con una red y le estaban dando palos cual piñata navideña antes de descolgarlo.
martes, 26 de octubre de 2010
Historia de Phoenix VIII
No me atreví a moverme hasta que ella despertó
-Buenos días ¿Has dormido bien?
-Genial, gracias por dejarme dormir aquí contigo
-De nada, ahora te acompañaré con tus amigos
-Bueno vale
Me fijé que fruncía un poco el ceño y ponía cara tristona, eso era difícil en ella así que pregunté:
-¿Que pasa? ¿No te hace gracia?
-Es que, están un poco enfadados conmigo
-¿Por qué?
-Digamos que yo tuve la culpa de que capturaran a la reina
-¿Como?
-Zanna vio que iba a caer en una trampa y vino a salvarme, entonces fue cuando la capturaron
-De todas formas debes ir con ellos por que yo voy a ir a ver que hacen los trols y no quiero que vengas conmigo
-Está bien
Bajamos al bosque y la llevé con Zanna
-¿Donde te habías metido? Estábamos preocupados
-Tenia miedo y le pedí a Phoenix que me dejara quedarme con él
-Bueno, me parece bien, debes de tener mucho cuidado, sobretodo hasta el día del equinocio, los trols seguro que intentaran algo
-Ya, por eso me voy a acercar a su cueva a vigilarles, cuida de Yanira que no se meta en líos
Me acerqué hasta la cueva, me posé en un árbol cercano y me quedé observándolos durante un rato, estaban llenos de quemaduras aunque tampoco no había ningún herido grave ni muerto, mucho mejor, no quería tener ese cargo sobre mi conciencia.
viernes, 22 de octubre de 2010
SGAE (Millonarios robando a los pobres)
jueves, 21 de octubre de 2010
Historia de Phoenix VII
miércoles, 20 de octubre de 2010
Curriculum Vitae
sábado, 16 de octubre de 2010
Historia de Phoenix VI
martes, 12 de octubre de 2010
Historia de Phoenix V

sábado, 9 de octubre de 2010
Microrrelatos
Algunos lloran. Otros intentan mostrar entereza y esbozan una especie de mueca en un intento de sonrisa para que los niños se queden tranquilos, incluso no falta quién le dice a su hijo:
-Tranquilo, estaré de vuelta a la hora de cenar
Mientras los nazis le hacen subir al tren.
Algunos lloran, otros saltan y gritan llenos de alegría, toda la gente está eufórica y es que, no es para menos después del mal rato, cuando pensábamos que estaba todo perdido:
“Menudo golazo de Iniesta”
martes, 5 de octubre de 2010
Otro rayito de luz

jueves, 30 de septiembre de 2010
Historia de Phoenix IV

Observé toda la destrucción que sin querer había provocado, las ratas de la jaula ahora estaban al punto, por el suelo estaban trols chamuscados otros habían salido disparados fuera de la cueva con la explosión, todo el interior de la cueva estaba quemado.
-Yanira, ¿donde estas?
-Aquí, aquí debajo de un trol Por suerte estaban a punto de capturarla antes de la explosión un trol le había echado un manta encima, eso y el propio trol le salvaron de la deflagración, aparté el trol de un empujón y levanté la manta, allí estaba ella magullada y asustada.
-Te dije que era una trampa
-Lo siento, lo siento muchísimo, nunca en mi vida me habían capturado -Claro, el señor no sabía que existen las jaulas mágicas ¿no?
-Pues la verdad es que no
-¿Como te crees que pueden capturar un hada?
-No lo había pensado, ¿con una manta apestosa?
-Hola, puede alguien sacarme de aquí Entonces nos giramos y vimos a la reina de las hadas en su jaula que, al ser mágica no había sufrido ningún daño.
-Claro majestad, enseguida te sacamos de ahí, ayúdame Phoenix Abrí la jaula como pude ya que Yanira estaba muy débil para hacer nada
-Quiero darte las gracias por salvarme y por acabar con los trols
-Espero no haberlos liquidado, no me gusta hacer daño -Ni siquiera a los que te habían encerrado
-Ni siquiera a ellos, nunca debí usar mi fuego dentro de una cueva llena de gente, vosotras tenéis suerte de estar enteras, si os hubiera pasado algo malo no me lo hubiera perdonado nunca -Tienes muy buen corazón Phoenix, ahora marchémonos antes de que despierten Cogí a Yanira y huimos volando ya que las heridas de la mayoría de los trols eran superficiales y no tardarían mucho en reaccionar, por no hablar de los que habían salido despedidos con la deflagración que estaban fuera asustados pero no tardarían en entrar.
lunes, 27 de septiembre de 2010
Correfoc de Tarragona

Ayer estuve en el correfoc de Tarragona como tantos tarraconenses disfrutando de las fiestas, del fuego y de los petardos.
Me alegro ver la conciencia de la gente que iban bien protegidos con gorros y pañuelos para evitar accidentes.
Pero me sorprendió que detrás tenían que ir los bomberos apagando contenedores, ya que alguno se incendió, por eso quiero dejar aquí mi crítica ya que pienso que fomento debería retirarlos antes del correfoc.
Supongo que los contenedores quemados los pagará un seguro y por eso sale más barato que retirarlos pero no les costaría nada retirarlos y volverlos a colocar al día siguiente por la mañana, total hasta las 8:00 no se puede tirar la basura
viernes, 24 de septiembre de 2010
Historia de Phoenix III

Entramos, el interior de la cueva el áspecto era dantesco, una jaula con ratas se encontraba al lado de una montaña de esqueletos y demás restos de basura, el olor resultaba insoportable; al otro lado unas pieles que debían ser lo que usaban para dormir y, efectivamente la reina de las hadas se hallaba metida en una jaula al fondo de la cueva colgada del techo.
-¡VES! ¡Ahí la tienen encerrada!
Grito Yanira mientras volaba hacía la jaula, de repente otra jaula más grande me cayó encima y me dejo encerrado.
-Pero ¿Que es esto? Como podéis ser tan estúpidos, mi promesa me impedía intervenir pero ahora la habéis cagado
Lancé una llamarada para fundir los barrotes de la jaula pero estos ni se inmutaron, eso es imposible nací en el interior de un volcán donde todo se derrite y mi fuego es igual de poderoso, nunca en mis cientos de años había visto ni metal ni piedra que no se fundiera a mi fuego y tampoco podía volcar la jaula.
-Quee, ¿Quien es el estúpido? ¿Quien la ha cagado? Has caído en nuestra trampa y nos has traído otra hada para el banquete
-¿Pero es imposible?
-Es una jaula mágica, nada puede destruirla, tampoco puedes moverla desde dentro ni con la fuerza de 100 hombres, forma parte del hechizo.
Efectivamente, ni mi fuerza ni mi fuego le hacían nada, por primera vez en mi vida me sentía impotente, en cierta ocasión un cazador me capturó, localizó la guarida donde dormía y aprovechó mientras estaba dormido; luego me desperté en su cabaña dentro de una jaula pero con mi fuego quemé la jaula, la cabaña y a punto estuvo de morir el cazador, aunque las quemaduras que le dejé le quitaron las ganas de intentar cazarme otra vez.
Me sentía muy mal sobretodo por Yanira, le había dicho que confiara en mi y eso le iba a costar la vida, andaba revoloteando de un lado a otro mientras los trols la perseguían.
martes, 21 de septiembre de 2010
Las piedras de Ica



lunes, 20 de septiembre de 2010
Historia de Phoenix II

Entonces, el hada voló hasta justo delante de mis ojos, era rubia con una melena larga que parecía recién peinada, sus ojos eran verdes y reflejaban una gran bondad, era preciosa, su cuerpo era perfecto como el de todas las hadas, siempre tenían el tipo como ellas querían, cosa de magia supongo, entonces puso su mano sobre mi pico y acariciándome dijo:
-Venga va ¿Por qué no quieres ayudarnos?
-Suelta, a mi no puedes engatusarme con tus encantos como a los otros animales.
-Lo siento pero si no nos ayuda alguien, moriremos
-No lucharé a vuestro lado, juré no intervenir en asuntos de los bosques
-Pero, ¿Que será de nosotros?
-Si no conseguís recuperarla, deberéis huir a otro bosque
Entonces, el hada sentó a mi lado, encogida y empezó llorar, eso me dio mucha pena así que dije:
-Esta bien, haré una cosa, iré a hablar con los trols
Levanté el vuelo y me dirigí a la cueva donde aterricé a unos pocos metros para que me pudieran ver.
-Buenas, quiero hablar con vuestro jefe
Al poco salió de la cueva un trol, quizás el más alto de todos, debía medir más de dos metros su forma era humana aunque completamente peludo, un pelo que no dejaba ver las facciones de su cara sólo asomaban su enorme nariz, las orejas puntiagudas y los dos incisivos superiores que por lo visto, no le cabían en la boca y asomaban aunque esta estuviera cerrada.
-¿Que quieres?
Preguntó y se quedó en la puerta de la cueva, demostrando que no saldría más de esa distancia, por lo que me acerque yo.
-Vengo a hablaros en son de paz
-Pues habla
-Dicen que tenéis la reina de las hadas encerrada, quiero proponeros un cambio, las hadas pagaran el rescate que pidáis
-Nosotros no tenemos encerrado a nadie
-¿Como? ¿Entonces porque os atacan?
-Por que nos odian
Si bien no podía discutir ese punto, todo el mundo sabe que las hadas odian a los trols, los trols son malévolos, en realidad no acaban de ser criaturas mágicas, en su día fueron hombres ambiciosos que intentaron robar magia y como castigo Gaia los transformó en esa especie de monos que viven en cuevas y se alimentan de raíces, gusanos y ratas.
-Me juras que no tienes a la reina de las hadas encerrada
-Te juro que yo no tengo a la reina de las hadas encerrada
Me quedé parado, en el mundo mágico ni siquiera los trols jurarían en falso, entonces me dí cuenta del énfasis con el que había dicho “yo no”
-Esta bien, te pido disculpas
-¡Mienten! Están mintiendo - dijo el hada que se había escondido detrás mio hasta ahora
-¿Que haces aquí?
-Quería saber que ibas a hacer, te están mintiendo
-Lo ves nos odian, nosotros no les hemos hecho nada
-No es que dude de tu palabra, pero podríamos pasar para que ella se cerciore
-Por mi no hay ningún problema
-No, Phoenix, no entres, ¡es una trampa!
-Pienso entrar, no te preocupes, si realmente tu reina no está lo comprobaremos y la buscaremos por otro sitio
Mientras le decía eso le hice un ligero guiño por lo que ella aceptó aunque a regañadientes y muy asustada.