Resulta difícil para un ave de fuego bañarse pero cuando vas a convivir con otros seres es necesario, debes apagarte lo máximo posible y rezar para que no se evapore toda el agua.
-Me alegro que hayas venido a bañarte conmigo
-Reconozco que a mi también me hacía falta
-¡Ala! ¡Que chulo! ¿Como lo haces?
-Puedo bajar mi llama casi a cero pero aún así produzco vapor
-Mola, mira tengo mi propia niebla, ¡Que chulo!
Después de un rato salimos del río
-Espérate Phoenix, tengo que secar mis alas para poder volar
-Súbete a mi lomo
Se subió y subimos hasta las montañas, necesitaba buscar un sito donde dormir, una pequeña cueva donde esconderme mientras duermo, ya que por la noche soy muy visible y había hecho amigos pero también enemigos a los que les encantaría capturarme mientras duermo.
Después de decidirme por una pequeña cueva que vimos en mitad del barranco, era completamente inaccesible por tierra y lo bastante profunda para que no se me viera si no entrabas dentro. Luego volví al claro con Yanira, pero no había nadie, estaban todos escondidos temiendo un ataque de los trols a pesar de que no es su estilo, les gusta más poner trampas así que deberíamos tener cuidado de ahora en adelante.
-Bueno, aquí te dejo, ten mucho cuidado, los trols seguro que traman algo
-¡Por favor! No me dejes sola
-¿Donde están tus amigos?
-Escondidos
-¿No sabes donde?
-Sí, pero me da miedo ir sola
-Quieres que te acompañe, ahora que igual es peor
-Déjame que me quede esta noche contigo
-Pero ¿Que dices? Ya has visto donde voy a dormir yo
-Por favor, me quedaré en un rinconcito
-No puede ser, mañana te despertarías quemada
-No te preocupes por eso, ¿No te has fijado? Soy una Salamandra
-¿Y que me quieres decir con eso?
-Soy un hada de fuego, ¿No te has dado cuenta?
-Lo siento, no me había dado cuenta, y yo preocupado por que no te hubiera quemado en la cueva ¿Así controlas el fuego?
-Evidentemente no tengo tanto poder como tú, pero sí
Entonces le lancé una llamarada que ella no sólo controló si no que además hizo que se apagaran las hierbas que habían prendido. Hay 4 tipos de hadas según los cuatro elementos: Tierra, aire, agua y fuego
-Esta bien, supongo que después de lo que te he hecho pasar esta tarde te lo debo
-¡¡Gracias!!
Hola Fenix...me ha gustado tu relato porque el mundo de la fantasía a veces nos sirve para escabullirnos de la maldita realidad...gracias por pasarte por mi luna...besitos envueltos en ternura...
ResponderEliminarPues sí, inventar una historia es huir por un rato de la realidad. Suelo pasarme por tu blog siempre que actualizas, me encanta el mundo mágico como puedes observar, incluso me he fijado mucho en tu blog y lo que explicas sobre hadas y demás.
ResponderEliminarBesos cariñosos.