jueves, 4 de marzo de 2010

Fantasma

Ese tic-tac que escuchamos hace rato provenía del viejo Cu-cú del abuelo, llevaba años abandonado en el desván. Cuando lo miré, me acordé de mi abuelo, le encantaba ese reloj, pasaba horas mirándolo y le daba cuerda todos los días para que no se parase era, junto con mi abuela, sus grandes amores. Pero cuando murió decidimos guardarlo en el desván junto con el resto de trastos y ahí descansaba olvidado. Sorprendentemente estaba en hora y funcionando como cuando vivía mi abuelo, así que pregunté: -¿Quién le ha dado cuerda? Se oyó un silencio sepulcral mientras nos mirábamos unos a otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario