sábado, 9 de julio de 2011

Historia de Phoenix XXXXII


Como si me notara levantó la vista y se me quedó mirando, su mirada era muy triste, entonces giró la cabeza hacia la derecha, en la misma dirección que Yanira, ¡Claro! Él sí podía verla y estaba sorprendido de ver una hada dentro de un castillo.

Quise rebelarme e intentar liberarlo, calculé las posibilidades que tenia primero de enfrentarme a  los guardias y liberarlo y luego pensé en liberarlo y luego enfrentarme a los guardias, eran nulas, eran diez soldados armados, dos de ellos a los lados de la jaula, y no podía arriesgarme a esperar que mi hermano al liberarse pudiera hacer algo, se lo veía muy débil y sin plumas no podría ni volar, convertirme en ave fénix tampoco me pareció una buena opción.

No era inteligente, tenia que esperar a la noche, entrar por una ventana, quemarlo todo y liberar a mi hermano, nunca sabrían que pasó, pensarían que consiguió liberarse y lo quemó todo.

-Que ¿Bonito pájaro?

Mientras miraba el sargento se me acercó para hablar conmigo, tuve que aguantarme y ponerle buena cara

-Sí, sí, es preciosa
-Ya, anda que no nos costó capturarlo
-¿Sus plumas  son muy valiosas por lo que veo?
-Sí, además nos aseguramos de que no pueda escapar volando si consiguiera salir
-Pero, no puede escapar ¿no? Es una jaula mágica, dicen que podría quemar todo esto
-Seguramente, pero ahora no creo, míralo, esta enfermo
-Sí, tiene mala cara,

Entonces miré hacia arriba, en el techo había una red preparada por si conseguía escaparse, tenia que tener cuidado si no quería correr la misma suerte

-Sí, efectivamente toda la habitación está llena de trampas por si alguien intentara robarla, además la jaula es mágica y no puede abrirse sino es con la llave

Salimos del castillo y entonces le pregunté a Yanira:

-¿Que has visto?
-La mejor manera de entrar es por la ventana sur, primero entraré para ver si tiene vigilancia por la noche
-¿Has visto las trampas?
-¿Que trampas?
-¡No las has visto!
-No, no me dijiste nada de trampas
-¿Como querías que lo supiera? De eso se trata inspeccionar, para ver lo que hay
-Pues no he visto ninguna
-Pues las hay, así que ves otra vez y fíjate mejor
-¿Por qué estas así?
-Porque es mi hermano el que esta en esa jaula y no quiero acabar igual
-Esta bien, espérame en ese árbol que voy a inspeccionar otra vez

Allí estuve esperando horas que a mi se me hicieron eternas, era evidente que esta vez estaba revisando a conciencia.

-Vale, esta vez lo he hecho bien, lo he revisado todo, sólo hay la red que tú vistes en el techo, además he hablado con él, y se ha alegrado mucho, me ha dicho que la llave la tiene el conde y siempre la lleva encima
-Eso complica las cosas, ¿sabes cuales son sus aposentos?
 -Sí y los tiene decorados con un gusto horrible, un granate mezclado con amarillo, tiene también un tapiz de un dragón que es horrible
-Vamos a ver, ¿podrás entrar por la noche y cogerle la llave sin que te vean?
-No pueden verme ¿Recuerdas? ¡Pues claro!
-Entonces este es el plan, tú entras en los aposentos del conde, cuando este dormido le quitas la llave, yo esperaré tu señal.

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