Masias

El otro día me llamaron para una faena, derribar una antigua masía, el propietario esta harto de que le entren a robar, ocupas o incluso, le arranquen los cables de la luz para vender el cobre. No voy a decir que la delincuencia sea cosa de ahora, pero de un tiempo a esta parte se hace insostenible. Este señor antaño tenia animales de granja, cultivaba, en pocas palabras: Se ganaba la vida con su antigua masía y sus terrenos, como se la han ganado sus propietarios desde que la construyeron hace ya tantos años. Sin embargo, hoy es imposible puesto que te entran a robar casi a diario, y no sólo roban cosechas o animales de granja, roban también las instalaciones de luz y agua, se llevan cualquier cosa que se pueda vender como chatarra. Eso hace imposible poder comer con lo que te da la tierra, debido a eso se deben abandonar los campos que hasta ahora se cuidaban y lo peor, te obligan a tirar tu propia casa abajo, ya que en caso contrario te la ocupan y no puedes ni acercarte a tu terreno. Desde la democracia todos los gobiernos han mirado con lupa los derechos de los delincuentes pero se olvidan que la gente honrada también tiene derechos, como por ejemplo a la propiedad, a salir a la calle, etc. Hoy día con la crisis, aumenta el número de personas que buscan una casa, y por decirlo de alguna manera, que se buscan la vida, pero sin respeto no ya por la propiedad si no por que los demás puedan comer. No sé, es una reflexión pero el que entra y te roba dos gallinas, es un ladrón pero se puede comprender, pero el individuo que arranca los cables de una masía dejando al propietario sin luz y debiendo pagar un dineral en reparación para sacar 60 euros de cobre ese ladrón se merece quedarse electrocutado. Corren malos tiempos, al final tendremos que dedicarnos todos a robar para poder comer pero entonces, ¿A quien robaremos si nadie tendrá nada?